Este sábado se realizó la entrega de premios en Villa Cabello, más precisamente en la cancha de La Picada, donde muchos chicos tuvieron su merecido premio y reconocimiento.}
El año 2024 llegó a su fin con un balance sumamente positivo para el fútbol infanto-juvenil de la Liga Posadeña de Fútbol, que se destacó por la gran participación de niños y jóvenes en diversas categorías. Durante todo el año, cerca de 100 partidos fueron programados cada fin de semana, lo que refleja el enorme compromiso de los clubes, entrenadores y jugadores, y sobre todo, el interés de los chicos por disfrutar del deporte que más pasión genera.
La temporada estuvo marcada por una constante oportunidad de aprendizaje, desarrollo y, por supuesto, diversión, ya que ese fue el mensaje principal que la Liga Posadeña buscó transmitir a todos los participantes: que, más allá de los resultados, lo más importante era disfrutar del juego, aprender y fomentar la camaradería. Cada sábado y domingo, los pequeños futbolistas tuvieron la oportunidad de competir, de hacer nuevos amigos y de crecer tanto dentro como fuera del campo.
El trabajo del Departamento de Fútbol Infantil de la Liga Posadeña fue fundamental para organizar la actividad y garantizar que cada jornada fuera un verdadero festejo del deporte. Este arduo trabajo, que no solo se limita a la organización de los partidos, sino que también incluye la capacitación continua de entrenadores, la creación de espacios de aprendizaje para los jugadores y el fortalecimiento de la infraestructura de los clubes, ha permitido que cada vez más chicos tengan acceso a la práctica del fútbol en un entorno seguro y ordenado.
Además, el respaldo total de las autoridades de la Liga Posadeña fue clave para lograr un año tan exitoso. Con su apoyo, los clubes pudieron contar con los recursos necesarios para mantener sus semilleros bien organizados, permitiendo que el talento de los jóvenes futbolistas de Posadas continúe creciendo y evolucionando. Los clubes no solo se enfocaron en el desarrollo competitivo, sino también en la formación integral de los chicos, brindándoles un espacio para la socialización, la disciplina y el trabajo en equipo.
Al hacer un balance de lo vivido en 2024, se puede decir que fue un gran año para el fútbol infanto-juvenil en la ciudad. Sin embargo, se confía en que el 2025 traerá aún más logros. Con nuevos desafíos, objetivos claros y la misma dedicación, se espera que el próximo año continúe fortaleciendo el semillero del fútbol posadeño, brindando a los chicos aún más oportunidades para desarrollarse, competir y, lo más importante, disfrutar de lo que más les gusta: el fútbol.
Con la mirada puesta en el futuro, la Liga Posadeña se compromete a seguir trabajando para que cada niño y joven de la provincia pueda tener acceso a una formación deportiva de calidad, consolidando así el camino hacia un mejor fútbol en la región.
